Rito Ruiz es uno de los últimos tlachiqueros en el norte de México.
Gracias a los últimos descubrimientos científicos en torno al aguamiel, esta tradición cobra gran importancia en la actualidad.
Con la intención de difundir esta práctica, hoy Rito nos comparte el proceso completo de extracción del aguamiel, desde el capado y quebrado, hasta el raspado del maguey.
El aguamiel es la savia del maguey, bebida con gran aporte nutricional de aminoácidos escenciales, prebióticos y minerales.
Pero su extracción no es cosa sencilla, primero hay que esperar a que el maguey cumpla su ciclo de vida y se prepare para florear. En nuestro caso, la variedad de maguey Salmiana tarda entre 12 y 15 años en llegar a este punto. Es aquí cuando el tlachiquero identifica al maguey que está a punto de florear, para interrumpir su proceso por medio de lo que se conoce como la “capada”.
Una vez capado, el maguey debe reposar por lo menos 6 meses para luego quebrarlo y días después poder rasparlo para extraer su aguamiel.
Cabe mencionar que al fermentarse, el aguamiel se transforma en pulque, la bebida alcohólica más antigua del continente americano, con propiedades probióticas que ayudan a nuestro intestino, y por lo tanto a nuestro sistema inmune.
