En Tizimín, una familia yucateca eligió una forma única y conmovedora para conmemorar el primer aniversario del fallecimiento de Celso Canul, apodado “El Chino”. Celso, dedicado a la venta de antojitos de feria, es recordado por su actitud servicial y su pasión por ofrecer delicias como marquesitas y churros.
La familia, encabezada por Irma Poot, decidió regalar churros a los clientes que, en vida, disfrutaron de los productos de “El Chino”. En un emotivo mensaje en redes sociales, Irma invitó a la comunidad a visitar la marquesita y churrería de la familia para llevarse unos churros como obsequio en memoria de Celso.
Esta conmovedora iniciativa no solo rinde homenaje al ser querido fallecido, sino que también refleja la importancia de recordar a quienes marcaron la vida de la comunidad. Las fotos compartidas por Irma Poot capturan la esencia de esta emotiva conmemoración.