Hasta hace poco los animales de gran tamaño más longevos eran las ballenas boreales, que pueden vivir entre los 150 y los 200 años. Lo descubrieron porque algunas tenían clavados arpones de más de un siglo de antigüedad.
Pero en 2016, un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague realizaron un sorprendente descubrimiento. Llevaron a cabo la prueba del Carbono 14 en el cristalino del ojo a 28 hembras de tiburón de Groenlandia, y descubrieron que tenían entre 335 y 392 años. Su esperanza de vida puede llegar a los 512 años.
El animal más viejo que se conoce es la almeja Ming, una almeja de Islandia llamada así porque nació cuando la Dinastía Ming reinaba en China, alrededor del año 1.499. Tenía 507 años cuando murió accidentalmente en manos de los científicos que la estaban examinando.
Los tiburones que puedes ver en las fotos nacieron cuando Miguel de Cervantes aún vivía, o cuando los piratas del Caribe atacaban a los barcos españoles de la Ruta de las Indias, en los mares más al sur.
El tiburón de Groenlandia, también llamado tiburón boreal, es una de las especies más grandes de tiburón, llegando a alcanzar los 7 metros. Reside en las aguas heladas del Atlántico norte y el Ártico, a 2.000 metros de profundidad.
Tiene una característica asombrosa: vive en simbiosis con un parásito que se alimenta de la córnea de su ojo, por eso es casi ciego. A cambio de perder la vista, que no necesita porque a grandes profundidades no hay luz, el parásito, de aspecto similar a una lombriz, brilla en la oscuridad. Así atrae a las presas hacia el tiburón, para que las atrape. Puedes ver al parásito en la foto de apertura.