El Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, dejó redactado su testamento espiritual el 29 de junio de 2022 en la residencia de Santa Marta. En él, manifestó su deseo de reposar eternamente en un lugar humilde y significativo para su fe y devoción mariana.
Según el documento, el Pontífice pidió que su tumba sea preparada en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza, ubicadas en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
Fiel a su estilo austero, solicitó que la tumba esté “en la tierra”, que sea sencilla, sin decoración particular, y que lleve únicamente la inscripción: “Franciscus”.
Este gesto reafirma la humildad y espiritualidad que caracterizaron su pontificado, marcado por la cercanía a los más pobres, la reforma eclesial y el amor profundo por la Virgen María.


