Una ola de indignación recorre el municipio de Baca luego de que una familia descubriera a sus cuatro cerdos asesinados y mutilados en su propio rancho, en un acto de crueldad que ha conmocionado a la comunidad.
Los hechos ocurrieron en el rancho Boxactuc, propiedad de la familia Pech Basto, quienes al llegar a alimentar a sus animales se encontraron con una escena dantesca: los cerdos, de aproximadamente 60 kilogramos cada uno, yacían sin vida.
Además de la extracción de los ojos, los animales presentaban cortes profundos, como si los atacantes hubieran intentado extraerles el corazón u otros órganos.
Las autoridades no descartan que los responsables tengan conductas psicopáticas o rituales, dada la saña del acto.
“No escuchamos a los animales, y al acercarnos, vimos la sangre… fue horrible”, relató uno de los afectados.
La Dirección de Seguridad Pública Municipal acudió al lugar para recabar evidencias y pidió a la familia interponer una denuncia formal ante el Ministerio Público, con el fin de iniciar una investigación a fondo.
Este crimen representa un acto de violencia animal y un golpe económico para la familia Pech Basto, que ve truncado su sueño de mantener una pequeña granja sustentable.
Las autoridades trabajan para dar con los responsables y aplicar todo el peso de la ley. Mientras, la comunidad de Baca exige justicia.