Chumayel, Yucatán.– Una vez más, con profunda fe y gran fervor religioso, el pueblo católico de Yucatán se congregó eeste 3 de mayo para rendir honor al Santo Cristo de la Transfiguración de Chumayel.
Cientos de devotos participaron en la tradicional procesión que recorrió las calles del pueblo, en un ambiente lleno de espiritualidad, esperanza y compromiso.
Las ofrendas y las promesas hechas al Cristo por parte de los peregrinos fueron muestra del amor que envuelve esta celebración, símbolo del arraigo y la identidad del pueblo yucateco.
Con un lleno total en el santuario, los habitantes de Chumayel expresaron su gratitud a todos los visitantes que, año con año, acuden a vivir esta manifestación de fe. “Que todo lo que brindan y el esfuerzo por venir, sea recompensado”, expresaron con emoción.
Chumayel se reafirma como un lugar de encuentro espiritual y de hospitalidad. Como se dice entre sus pobladores: “Chumayel no se cuenta, se vive.”

